El Ductus Arterioso fetal es una estructura vascular que conecta la aorta con la arteria pulmonar durante el embarazo y que se cierra espontáneamente después del nacimiento. La Persistencia del Ductus Arterioso es una cardiopatía congénita en la cual un prematuro produce el cierre del Ductus Arterioso más allá de la primera semana de vida. Al producirse un cierre tardío, existe una conexión persistente entre la arteria pulmonar y la aorta. Esto hace que la sangre se mezcle entre las dos arterias y obliga al corazón y los pulmones a trabajar más. La causa se desconoce y en el 90 por ciento de los casos se presenta como un defecto único.
El grado de incidencia de la Persistencia del Ductus Arterioso en prematuros con un peso menor a los 1500 gr. es de un 30%. El signo clínico más frecuente del Ductus Arterioso Persistente en niños es la aparición de un soplo por debajo de la clavícula izquierda. También puede dar síntomas de frecuencia cardíaca y respiratoria elevadas. La Persistencia del Ductus Arterioso aumenta el flujo pulmonar en los prematuros causando congestión que dificulta la maduración pulmonar. En muchos casos es necesaria la ventilación mecánica. También puede provocar o agravar una isquemia intestinal subyacente.
Cuando la Ductus Arterioso Persistente en niños produce síntomas y repercute en su estado, el tratamiento inicial es médico y farmacológico. El siguiente paso como práctica habitual nos llevaría del cierre por cateterismo, insertando un dispositivo en el Ductus Arterioso que lo ocluya. Normalmente, los candidatos para este tipo de cierre sería para diámetros menores de 3mm de diámetro y con un peso superior a 2Kg. El tratamiento quirúrgico se reserva para aquellos pacientes en los que ha fracasado el tratamiento farmacológico, o cuando éste está contraindicado, y en los que el cierre por cateterismo no sea tampoco recomendado. En algunas circunstancias, como pacientes prematuros, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. El pronóstico, tanto en el cierre del Ductus Arterioso Persisitente por cateterismo como quirúrgico, es excelente. Las tasas de recanalización del Ductus se estiman entre un 0% y un 3%.
En la Fundación Carme Chacón nos hemos propuesto difundir a la sociedad el conocimiento de las cardiopatías congénitas que afectas a 1,5 millones de bebés cada año. Nuestra misión en acabar con esta emergencia sanitaria silente y salvar la vida de niños y niñas cardiópatas sin recursos en cualquier parte del mundo.